Seminario Intensivo en Villa Ocampo

jueves

Lo virtual como cyberdroga


Existen dos formas de entender lo virtual: o bien como residuo, o bien como parásito de lo real, en ambos casos como su continuación anómala. Pero siempre es un aspecto de lo real. No existe lo virtual por fuera de lo real.
Lo opuesto a lo virtual nunca fue lo real. Sino lo físico.
Y no es que en lo virtual la materia se comporte de otra forma, sino más bien que nuestros sentidos encuentran un límite.
Para nuestra cultura “clásica”, la virtualidad fue siempre una mala idea de la visión.
Anomalía por parásito o residuo. En el primero de los casos, lo virtual estuvo siempre. En el segundo, es una consecuencia de nuestras acciones.
La virtualidad como realidad errónea.
En un sentido clásico, la virtualidad era lo falso. Lo que no tenía materia.
Hoy comenzamos a entender a lo virtual como la conciencia de la limitación de nuestros sentidos.
La tecnología hizo que esa mala idea de la visión sea económica y políticamente redituable.

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